Rastros profundos
caminos que despiertan y se renuevan.
¿Qué aguardan nuestras huellas?
¿Acaso eluden el extravío?

Huella tras huella
en senderos accesibles o abruptos.
¿Son conscientes de su extensión
y de los vestigios que dejan?

Al alejarse,
pueden optar por el éter interminable,
por fronteras indefinidas,
o por el charco del descuido.

¿Qué nos queda?

Huellas
que avivan el secreto de los recuerdos
y de sueños prolongados.

¿Qué queda?
Fotografía: Serranía del Perijá, 2019.


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